EL ESTRENO IDEAL

Uno ignora a qué se aferra, especialmente frente a las dificultades que supone ejercer su oficio y llevar a puerto sus temblorosos proyectos. Supone que a la compañía, a la voz de las caricias, a la diana de la comprensión, al duro alumbramiento de la esperanza. Contra el poder que aturde y el ojo del negocio, nos atenemos a las palabras gastadas, a las razones. Nos negamos como podemos a que nos impongan el ocio y el odio, nos acercamos al borde de las trincheras enarbolando las dudas como banderas cansadas. Mi suministro para la escritura son poemas que esquilmo, que no son míos pero que se niegan a que les ignore. Para hacer más películas, mi suministro son días como el de ayer, en que compartimos tanto esfuerzo, tanta ilusión, con personas que se sienten cercanas al horizonte de los caminos de tierra, a nuestro propio destino indescifrable.

A la cita en Villafranca acudieron auténticos amigos y vaya para ellos un agradecimiento de hombros y corazones: Carlos, su mujer Carmen, sus hijos Sara y Carlos, alegría enorme de haberles conocido; otro Carlos, Sanz, el señor de los lobos, otro, como ellos, espejo de paz y auténtica abundancia; Pedro y Pilar, Raúl, Roberto, Elisa, Chus, todos actores en su precioso viaje a ninguna parte; los grandes Jordi, Jabi, Fátima y el joven Ander, toda la gente de Zafra, de Los Santos, de La Fuente, Almendralejo, Acehuchal, Villalba, Llerena...A quienes nos invitaron, las personas que hacen la Plataforma Ciudadana Refinería No, sencillamente gracias: la vida es sencilla a su lado. No cuesta nada vivirla. A quienes estuvieron dando el callo durante el rodaje, la previa, la vida anterior a "El sabio mudo" y a otras bodas como ésta, e hicieron posible nuestro deseo, reconocimiento con mayúsculas. He de comprometerme a no olvidarlo. A quienes no pudieron acudir les reservamos otras funciones, salvo causas de fuerza mayor, para seguir navegando por toda esta hermosa oscuridad sobre la que brilla siempre, como ayer, la más hermosa luna llena de enero.